18 de junio de 2010

Después de un día raro, decidí que lo mejor va a ser alejarme de todas esas pelotudeces que me dan bronca. Cerré mi facebook (costó, pero lo hice), por el simple hecho de que hay muchísimas cosas que no quiero saber, y muchísimas cosas que no quiero que se sepan.
La privacidad es un privilegio, y muchas veces lo desperciciamos. Exponemos nuestra vida a todos, esperando que nadie opine, que nadie critique. Pero la verdad es, si está ahí, por qué no van a hacerlo?.
Por lo menos en mi caso, creo que paso demasiado tiempo haciendo cosas sin sentido, cuando podría usar mi tiempo para cosas más productivas. Paso demasiado tiempo preocupándome por todo, buscando cosas que me hagan enojar. Cuando en realidad debería estar buscando perfeccionarme como persona, aprender cosas nuevas, conocer gente. No pelotudeando en una página que lo único que hace es crear un chusmerío constante. Si alguien quiere saber algo de mi vida, de mis ideas, de mis sentimientos, que me lo pregunten. Hay que volver a darle importancia a las charlas frente a frente!. A las salidas de amigos, a juntarse a tomar mate, no sé, cosas que de verdad unan a las personas.
Al final, las cosas que más nos "conectan" son las que más nos distancian. Preferimos estar encerrados encerrados en nuestras casas, hablando con 10 personas a la vez, teniendo conversaciones superficiales e inservibles, en vez de tener UNA buena charla con poca gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario